...no es sólo el proceso de capturar imagenes y almacenarlas. Es mucho más que eso. Es intentar retener una imagen, que nos produce alguna sensación, nos provoca algún sentimiento que queremos mantener vivo. Inmovilizar el pasado para renovar esa sensación en un futuro. Avivar esa emoción viendo la trascripción al papel de un determinado tiempo transitado, que se deslizó casi sin darnos cuenta por las manos, bellas manos que crearon el placer.
Cuando sacamos una foto no estamos viendo a traves del lente, lo estamos sientiendo y observando. Estamos sosteniendo el arma que nos dejará revivir aunque sea, un soplo de tiempo. Bueno o malo, de lluvia o de sol, de risas o melancolías, de alianzas o desacuerdos, de felicidad o tristeza, lucidez o confusión, en escala de grises o con el mejor color y nitidez... sea como sea, estamos conservando ese reflejo de nuestros ojos, ese instante que nos produjo algo, que nos movió aunque sea por un segundo el corazón. Y lo queremos tener para siempre, como recuerdo de una realidad que vivimos.
Las fotos no mienten, no sólo muestran paisajes y caras bonitas... nos enseñan, mas allá de ver, a mirar. Nos hacen descubrir estados de ánimo, sensaciones, perfiles y siempre tienen ese feeling que hace que nosotros también les seamos fieles.
Y así, a través del obturador con un mínimo de presion fija, sentir cómo ese instante se congela para siempre. Con el revelado, ver el fruto de nuestro placer al realizar este proceso que va mucho mas allá de capturar imágenes y almacenarlas.
(ah si, estás más bueno que una oreo bañada)
OKCHAU
0 voces me hablan:
Publicar un comentario